Leo comienza a regir desde el 23 de julio hasta el 22 de agosto. Posee las características suficientes para que podamos orientar nuestras vidas hacia la auto-realización. Su elemento es el Fuego al igual que Aries y Sagitario, pero Leo tiene la particularidad de ser Fuego Amarillo, es decir, un fuego que atrae y guía en medio de la confusión, en medio del conflicto entre fuerzas opuestas. Este poder de orientar es porque rige el corazón humano.
El planeta es el Sol, vitaliza a quienes lo rodean. Su metal es el Oro, es decir, busca materializar lo que mentaliza, y la piedra preciosa es el Diamante, por lo que puede superar el desafío de la transmutación y ser fiel reflejo de su alma.
Para invocar aún más su fuerza vital, especialmente los días domingo, se prende un incienso, se decora el ambiente con el color plateado junto a Amapolas y Girasoles. Se llama al Arcangel Michael y a los Genios Zodiacales Sagham y Seratiel. Una vez ejecutado la invocación se sigue el presente ejercicio:
Su cuerpo debe estar acostado formando una estrella de cinco puntas con las piernas levemente abiertas, sus brazos extendidos, y su cabeza recta mirando hacia el cielo. Tome conciencia de su respiración, atendiendo a los movimientos del corazón (sístole y diástole). Relaje su cuerpo lentamente, cierre los ojos y sienta la liberación de las tensiones físicas y mentales, es decir, olvídese por un momento de los problemas familiares, sociales y universales.
Imagine que un círculo de luz brillante nace del sol, viajando miles de kilometros hasta depositarse en su cabeza. Sienta cómo su cabeza recibe ese círculo de luz que va bajando lentamente por su cuerpo. Su cuero cabelludo se ilumina y siente el calor de ese círculo, luego su frente que fácilmente relaja el entrecejo con esa luz calurosa. Visualice sus ojos , la nariz, sus mejillas, orejas, la comesura de sus labios y el mentón. Todas estas partes relajadas, luminosas y cálidas gracias al círculo de luz solar. Siga por el cuello, los hombros, el pecho, el corazón, el vientre, el sexo hasta sus piernas. Su cuerpo ha quedado entero de luz cálida del sol.
Ahora, visualice un triángulo con la punta hacia arriba que parte desde su sexo hasta el corazón. Es el triángulo de las pasiones. Luego, visualice un triángulo con la punta hacia abajo que va desde el centro de su cerebro hasta el corazón. Es el triángulo de la inteligencia.
En el corazón se armonizan estas fuerzas, formando el sello de Salomón, la estrella de David. Emita el sonido "OH" suavemente hasta sentir el pulso de su corazón en cada parte del cuerpo. Cuando su cuerpo se haya transformado en todo un corazón, haga silencio y escuhará la voz interior del Maestro que reside un su corazón para que tome decisiones con inteligencia sin frivolidad, y pueda domar y canalizar sus pasiones sin represión ni violencia. En completa meditación, escuche la voz interior del Maestro, el único que es más válido que los consejos de sus padres, amigos, jefes, presidentes o reyes.
Luego de la experiencia, envíe paz, fuerza y alegría
para todos los seres de la Tierra,
y lentamente tome conciencia de su respiración y abra sus ojos lentamente.
Que Dios los bendiga
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